Después del Sábado

 ¿Que si fue su primer amor? No. Pero si que fue su relación más larga, la que estuvo llena de ilusión, promesas, la de color de rosas, como esas historias juveniles de las revistas del corazón que vendía la señora del kiosco de la esquina. Ahora que lo piensa, esas revistas eran baratas... En fin, ella es la de siempre quedarse con las cosas buenas, de hecho, hoy en día son amigos. Pero no amigos de sentarse a contar historias, de reunirse y salir a comer; son amigos de facebook, ¿acaso eso no cuenta? se felicitan en los cumpleaños y eso es suficiente. Él ya está casado y tiene un hijo, y sí, con la misma muchacha con quién la engañó. Han pasado 12 años desde aquella tarde. Ella recuerda que si bien nunca fue una relación normal, siempre sintió que había confianza el uno por el otro; fueron casi 4 años de su vida, los años más lozanos. Quizás todo se debió a cómo comenzaron las cosas. Iniciaron su relación en un verano, justo antes de ella mudarse a otra ciudad para estudiar; se veían en vacaciones, pero siempre cuando ella iba a su ciudad natal, en ningún momento él tomaba la iniciativa, ¡Demonios! las señales estaban ahí y en ningún momento ella se dio cuenta. Ella probablemente no estaba enamorada de él sino de la euforia que él le producía, estaba enamorada del amor, no de la persona; era un caso parecido al del personaje de la novela “El cuaderno de Maya” de Isabel Allende. Él siempre le enviaba mensajes, por celular, por el chat, por correo electrónico y de alguna manera sus palabras la hacían sentir querida; cuando se veían iban al cine, comían juntos, o se reunían en casa a pasar el rato. Sí, era medio frío todo, pero así le funcionaba a ella, y obviamente a él no, pero nunca dijo nada. Verán, la comunicación es una de las cosas más vitales de toda relación humana; cuando esto no existe, pues pasa lo que pasa. Cuando ella regresaba a estudiar a la otra ciudad, él dejaba salir de a momentos unos celos que ella no entendía. Siempre mencionaba la cantidad de amigos del sexo opuesto, o incluso cómo por su carrera estaba destinada a estar rodeada de mucha gente guapa, de personajes famosos, de hombres de fama y aplausos. La situación empeoraba al pasar los años, y se agravó aún más en el 2009 cuando ella decidió hacer sus prácticas en otro país, en Argentina para ser exactos. ¡Imagínense la de hombres guapos que hay allá! - decía él. Hoy en día ella se da cuenta de que todo eran excusas para tapar sus carencias y sus engaños. ¿Si ya no hay amor o atracción para qué engañarse verdad? ¿Para qué continuar y dañar? Ella lo quería, pero se fue, estaba emocionada por aprender cosas nuevas relacionadas a su carrera, le ilusionaba conocer lugares nuevos, hacer nuevos amigos... allá conoció personas de varios países, con los cuales estudió y trabajó durante 5 meses. La riqueza cultural que adquieres cuando sales de tu país natal es alucinante; y eso ella lo estaba experimentando por primera vez. Nunca dejó de comunicarse con él, soñaba con regresar y contarle toda su experiencia con más detalles, soñaba con regresar, graduarse, mudarse a su ciudad natal de nuevo e intentar darle más seriedad a su relación con él. A una semana de regreso a su país, decidió conectarse a ver si podían conversar. Él estaba conectado, respondió su saludo fríamente y eso la puso sobre aviso.

- ¿Qué tienes? le escribió ella.

- ¿Cuándo me dijiste que regresabas? le preguntó él.

- El vuelo sale el sábado de la semana que viene. ¿Por qué? ¿me vas a ir a recibir en el aeropuerto? dio clic en el botón de enviar, pero no fue sino hasta 5 minutos más tarde cuando recibió respuesta.

- No creo. Ese día es el único día libre que tiene Angie e iré con ella a comprar unas cosas para el cumple de su abuela.

¿Angie? ¿Quién coño es Angie? Pensó ella. Su corazón latía fuerte, supongo que ya sabía la respuesta pero le costaba aceptarlo.

- ¿Con quién? ¿Angie? Osea no nos vemos desde hace casi 5 meses y tú ¿no me quieres ver cuando llegue?

Sus manos sudaban, escribía cosas y luego las borraba. Y él nada que respondía. ¿Creía que estaba hablando con un amigo o amiga? Al parecer si. Ya no la veía como mujer y como novia mucho menos, la veía como amiga pero el muy insensible ni siquiera pudo esperar a verse en persona, no pudo disimular por una semana más. Ella se levantó a tomar agua pero regresó inmediatamente a la computadora cuando escuchó el timbre del mensaje.

- Sí te voy a ver, pero será después del sábado. Dame tiempo por favor. Y se desconectó.

Al leer estas líneas sintió como si su corazón fuese de plastilina y alguien, concretamente él, lo había tomado y estrujado hasta dejarlo sin forma y color. La costumbre y la frialdad habían arropado aquella historia de revista juvenil, ya estaba acabando, le quedaba solo unas cuántas páginas antes del desenlace anunciado.