Otra Estación...

Ella solo había conocido y vivido una estación, la primavera… y se había convertido en su favorita. Cada pétalo era un suspiro y cada flor era un latido.

Él, sin embargo había vivido todas las estaciones pero su favorita era el otoño. Caminar sobre las hojas secas caídas y sentir el viento soplar en su rostro eran sus cosas favoritas.

Luego de conocerse, ninguno de los dos había podido siquiera imaginar que la colorida primavera y las tonalidades ocres del otoño consiguieran fusionarse para crear otra estación, su estación…

De día, caminaban debajo del sol radiante disfrutando de cada paisaje, del cantar de los pájaros, y tumbados en el césped jugaban a descifrar las figuras de las nubes.

De noche, se abrazaban bajo la luz de la luna mientras contaban las estrellas acompañados por los latidos de sus corazones.

Dormían, soñaban, se amaban… ambos comprendieron que esa era la estación perfecta para vivir, su estación… la del amor.