Maestro
70 años de vida y
experiencias acumuladas.
El que trasmite
enseñanza a donde quiera que vaya.
El que le gusta cantar
y tararear canciones incluso a través de silbidos.
Símbolo de trabajo,
esfuerzo y entrega. Modelo a seguir.
El que acostumbra ir a
misa y siempre está dispuesto a ayudar a los demás; el que le gustan los
postres y las meriendas; ese, el que siempre se lleva un palillo a su boca.
Cocina delicioso y es
cariñoso muy a su estilo.
El que le gustan las
películas de acción, pero también las de finales felices, el que me compraba un
cuartico de jugo y un mini lunch para la escuela.
Ese, el que por hacerte
un cariño te puede despeinar; el que le gusta madrugar para hacer muchas cosas
en el día, el penúltimo de 10 hermanos y el primer amor de mi madre.
El hombre de la casa,
el que hacía magia cuando mamá estaba enferma, el que es fuerte y no sólo
físicamente sino espiritualmente.
Ese, el que inspira
respeto, el que siembra y cosecha siempre en grandes cantidades, el de la buena
memoria.
No me canso de aprender
de él, de mi maestro y héroe sin capa.
El que transmite paz
con solo una mirada, mi refugio y apoyo…
Mi padre.
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