Kiana
Kiana
era una niña de seis años de edad, a ella le gustaba volar y por eso cada noche
se vestía con un traje de color rosado, zapatillas y cabello recogido para
volar por los aires en el trapecio del circo más grande y fantástico del mundo.
Ella realmente tenía mucho talento y su presentación era la más esperada y
aplaudida por todo el público. Su corazón palpitaba fuerte cuando escuchaba la
música, sus ojos brillaban cuando veía las luces y sonreía cada vez que se
lanzaba hacia el trapecio para hacer sus acrobacias. En el día practicaba sin
parar e inventaba nuevas técnicas y luego se reunía con todos sus amigos del
circo a jugar, bailar, cantar, reír y comer golosinas. Por las noches después
de cada función y cuando todos estaban durmiendo, Kiana subía hasta lo más alto
de la carpa para impulsarse y así poder volar por el cielo de terciopelo negro
y estrellas brillantes.
Este
sueño era frecuente en Kiana, quien coleccionaba libros de cuentos sobre el
circo pero nunca había podido ir a ver un show en vivo. Cada día crecía en ella
la curiosidad por lo existente debajo de la gran carpa, curiosidad por las
risas, la música y las luces; por eso cada noche después de leer sus cuentos
ella se acostaba y miraba por la ventana hacia el cielo estrellado, esperando
una estrella fugaz que le hiciera realidad su deseo de formar parte del circo
más grande y fantástico del mundo.
Idea Original: Sasha Díaz (6 años de edad)
Ilustración: Nadia Juschuk.
ahhhhhhh.... lo máximo ;D.. como la tía!!
ResponderEliminarHermoso...............
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